Ágata
Encuentra todas nuestras piezas con: ágata.
Significado: Su nombre viene de un río del mismo nombre en Sicilia, Italia.
Composición: Cuarzo criptocristalino (calcedonia), bióxido de silicio. Tiene bandas de colores que lo distinguen y puede variar según los ácidos que contiene. Hay diversas formas: ágata de fuego, ágata azul, verde, etc.
El ágata es una variedad de la calcedonia. Pertenece al sistema de cristalización trigonal, es de procedencia volcánica y debe su color por las múltiples inclusiones que se han depositado durante el crecimiento de ésta.
Referencia histórica: Se pensaba que garantizaba las cosechas, curaba el insomnio y quitaba enfermedades de la piel. Protege y equilibra embarazadas.
Aplicación terapéutica: Estabiliza, balancea, eleva la autoestima. Calma el cuerpo y la mente, ayuda a la paz interior, la seguridad física y emocional, según el color (frecuencia) que se utilice.
Las ágatas son minerales que sirven para asentar las energías y aportar equilibrio físico, emocional e intelectual a la persona.
Tienen el poder de armonizar el ying y el yang, fuerzas positivas y negativas, además de <calmar y aliviar.
Psicológicamente facilita la aceptación de uno mismo fomentando la autoconfianza, ayuda a mejorar la concentración, la percepción y las habilidades analíticas de uno mismo.
Emocionalmente te ayuda a superar la negatividad y la amargura del corazón, sana la ira interna y fomenta el amor y el coraje.
Te eleva la conciencia y la vincula con la colectiva, anima a la contemplación y a la asimilación de las experiencias de la vida a nivel espiritual.
A nivel curativo, el ágata estabiliza el aura eliminando o transformando las energías negativas.
Chakras según color.